El día que me dejaste pensé que jamás podría levantarme. Literalmente sentí como se me vino el mundo encima. ¿Cómo sobrellevar la escuela y lo que ésta implica, sabiendo que tú estarías ahí? ¿cómo sobrellevarla pensando todo el tiempo en ti?
La verdad es que yo había visto el final en Eréndira. Sabía que el minuto en el que volviera a verte, me dejarías. Y así fue. Apenas me viste, y me diste el abrazo más compasivo que he recibido en mi vida, sólo te faltaron esas palmaditas en la espalda que tanto me cagan.
(Hasta este momento sigo sin entender por qué cuando ustedes las mujeres, nos dejan, lloran).
En ese momento, mientras intentabas justificar el por qué me dejabas, yo sólo podía pensar en la estupidez que había cometido al romper contigo la primera vez. Me arrepentía y juraba que había sido el error más grande en mi vida.
Hoy, hace un año exactamente, recuerdo mi confusión. No sabía qué estaba pasando, todo era perfecto contigo, era tan feliz, tanto que me moría de miedo, y lo único que se me ocurrió, fue alejarme de ti para pensar bien las cosas. Claro que te quería, eres la mujer a la que más he querido en mi vida; hasta el momento, eres lo mejor que me ha pasado, y gracias a ti, veo las cosas con claridad.
Para nada fue un error romper contigo la primera vez, la vez que yo tomé esa decisión. Si no lo hubiera hecho, no me habría dado cuenta de lo que significabas para mí, de cuán enamorado estaba de ti; no hubiera aprendido a cerrar ciclos, no sería quien soy ahora. Y tú, tú no hubieras abierto los ojos, no te habrías dado cuenta de cuánto habías cambiado sin siquiera notarlo, no te hubieras cachado siendo tan feliz con un niño como yo, no te hubieras dado cuenta de que te estabas entregando a la persona equivocada.
You and I aren't ment for each other. We don't belong together.
Qué bueno que me dejaste, yo no hubiera podido hacerlo. Te quería tanto que estaba dispuesto casi a lo que fuera por salvar la relación. Al principio te odié por dejarme; pero estabas en todo tu derecho, además, esto es así, siempre uno de los dos acaba con el corazón roto, es parte del show. Y tenías razón morra, es bueno que de vez en cuando te partan la madre.
Ana me partió el corazón, pero al herirlo lo creó. Nunca lo entenderías; mi pobre Ana, mi querida Ana. Nunca hubiera podido pagarte esto que hiciste en mí. Iluminaste el lado oscuro de mi corazón. ¿Por qué decidiste permanecer pobre, dejándome a mí tan rico?
De todo corazón, gracias por todo lo que me diste, pero sobre todo, por dejarme.
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