viernes, abril 26, 2013


Atar cabos equivocados/falsos, para obtener revanchas infructuosas.

martes, abril 16, 2013

Cuentas


Clásico que regreso de vacaciones a la oficina y me preguntan por mi novia. Entonces, en base a mi respuesta, la sorpresa se vuelve una constante.

Y me doy cuenta de que hice las cosas que ya no hago. Me enamoré, otra vez; dije 'miamor', textual; lo hice público. Corrí detrás de ti a toda velocidad, mientras tu jalabas mi mano. Después te solté y me detuve, no porque me haya cansado, ni porque se me haya acabado la fuerza (ja ja ja), simplemente porque ya sabía —pero no quería aceptarlo— que no necesito correr hacia ningún lado, y menos con alguien llevándome de la mano; aunque ya sepa el destino. No tengo prisa, así estoy bien. 'Solo', así entre comillas, porque la verdad estoy rodeado por toda la gente que tiene que estar cuando tiene que estar. Esa es una de las ventajas de tener ya un rato así: no necesito de nadie para sentirme bien, a veces hasta solo estoy mejor. Incluso, ahora esto es lo que necesito y quiero.

Me doy cuenta que romper este ciclo no significa que no esté ciclado. Porque a lo mejor todavía no puedo superar el que hasta la fecha sigue siendo mi año favorito; con la ruptura, el duelo, el mundial, el verano, el título, y aquél inicio que era pura dulzura.

También me doy cuenta que estoy viendo hacia otro lado, quizá un poco hacia atrás. Que nuestras fotos, las otras 'nuestras', están guardadas. Que a lo mejor sí me rendí muy rápido, y que no quise complicarme, cuando quizá contigo sí debí complicarme un poco; después de todo, no era tan difícil. Que te quise más de lo que pensaba o creía, y que el de los delirios obviamente soy yo, porque todavía me siento atraído por tu belleza. 

Y me doy cuenta que ya es muy tarde para esto. Que a lo mejor esto no es nada más que otro episodio de otro drama. Que ya no importa.

viernes, abril 05, 2013

Aquí


Esto es tan 2010. Quizá sea porque ese fue el último año que viví aquí, aunque también pueden interferir ciertos factores psicológicos.

Desde hace un mes, cada noche que salía a correr en Tijuana, podía sentir el aire de la misma manera que cuando salía a correr hace tres años. Y obvio aquí es igual que antes.

Pero también han sido los viajes, y el sentimiento que me provocaron; hasta las fechas coinciden. La música. Sólo falta que tiemble.

Y es que tenías razón, Ensenada definitivamente es una 'pausa'. Esa pausa que me hacía falta para pensar las cosas con calma, y disfrutar del aire que me atraviesa.