domingo, junio 27, 2010

¿Quién dijo que el Diablo era hombre? Pa' mí que es mujer.

viernes, junio 25, 2010

En ese momento


El Hombre está enamorado de la Mujer. Ambos se distinguen pos su habilidad con el revólver. Alguna vez vivieron juntos y fueron felices, pero fueron separados por la mafia de aquellos tiempos. Ella no tuvo más remedio que aceptar su destino y adaptarse a la vida de aquel pueblo gobernado por la mafia y el Villano de la película, quien con el paso del tiempo ha empezado a ganarse el corazón de la Mujer.

El Hombre decide ir en búsqueda de la mujer, y salvarla. Al llegar al pueblo se detiene en un baño. Mientras orina se percata de la presencia de un grupo de sujetos que se colocan en las ventanas del inmueble, de manera que bloquean el paso de la luz hacia adentro. El Hombre se dispone a salir del baño, abre la puerta, otro sujeto bloquea la salida, el Hombre amablemente pide el paso, un segundo sujeto colocado a la izquierda del primero, saca de su gabardina un revólver negro, y sin voltear a ver al Hombre tira del gatillo cinco veces. El Hombre cuenta con la ventaja de la oscuridad del lugar y el hecho de no ser visto mientras es baleado, por lo que sólo recibe uno, en el hombro izquierdo, e inmediatamente después cierra la puerta, se echa al suelo y esquiva las balas restantes. Se levanta, percibe la ausencia de los sujetos que cubrían las ventanas, se dispone a salir nuevamente, abre la puerta, revisa el perímetro, sale.
Inmediatamente después de salir, dos sujetos caminan en dirección hacia Él; uno de ellos es el Villano de la película. El sujeto que acompaña al Villano es alto y obeso; se abalanza sobre el Hombre con un cuchillo en la mano, pero su lentitud contrasta con la velocidad del Hombre, quien con un movimiento esquiva el embate del Sujeto y le da un golpe en el rostro. El Villano es un espectador. El Sujeto toma del brazo al Hombre, lo tuerce, le da un golpe en el estómago y lo tira al suelo. Forcejean. El Hombre es ahorcado. El Villano se acerca para ver con claridad. El Hombre golpea nuevamente el rostro del Sujeto con una mano, y con la otra le arrebata el cuchillo. En el mismo movimiento degolla al Sujeto. El Villano entra en acción quitándole al Hombre el cuchillo. El Hombre se quita de encima al Sujeto, y a penas se levanta, el Villano golpea su estómago. Lo ataca con el cuchillo, también forcejean. El Hombre contesta golpeándolo en el rostro, y pateando la mano en la que porta el cuchillo, logrando tumbárselo. El Villano saca su revólver, apunta a la cabeza del Hombre al mismo tiempo que éste posiciona el cuchillo en el cuello del Villano.

- I know why you're here. You won't take her away.

El Hombre no contesta. El Villano jala el martillo, el Hombre le escupe el rostro, mueve su cabeza hacia atrás y cuando intenta degollar al Villano, éste hace su cabeza hacia atrás también, y tira del gatillo disparando a la nada. El Hombre saca su revólver y logra disparar en el brazo del Villano, quien contesta con un disparo a la pierna izquierda. El Hombre escapa de la escena, mientras el Villano riéndose, exclama:

- I will marry her! You can't stop it!

El Hombre aparece en la casa del Maestro, herido, desesperado. El Maestro es de estatura baja, con una pierna de palo.

- What's wrong cowboy?
- Do you have these kind of bullets? (Mostrando el tambor del revólver).
- Is this gun yours?
- Yes.
- It's too big for your hand. You need a smaller one to be faster than that roughneck. Wait.

El Maestro camina hacia su habitación. Mientras el Hombre espera, balean la casa del maestro. Afuera, la misma risa del Villano.

- Get out! you fucking coward!

El Maestro regresa a la escena, mientras el Hombre permanece tirado en el suelo. El Maestro ve fijamente a los ojos al Hombre, le sonríe, el Hombre también sonríe.

Es el día de la boda. La ceremonia se desarrolla en la avenida principal. Todo el pueblo está en la fiesta. El Hombre pasa desapercibido, camina entre la gente, se acerca a la Mujer, cuando se dispone a tomarla de la cintura, Ella saca un revólver plata de su vestido. Al tiempo que el Villano intenta sacar el suyo, la Mujer apunta a la cabeza del Hombre, y moviendo la cabeza ordena al Villano no hacer nada. El Hombre no puede creerlo.

- Walk off. Dice la Mujer.

El Hombre toma el revólver de la mujer y lo retira de su cabeza.

- What are you doing? I was trying to save you! Are you crazy? I love you!
- I don't love you anymore.

sábado, junio 19, 2010

Caín


Cada vez que te veo es más triste que la última. No es tu aliento alcohólico, ni tu cobardía, tampoco es tu manera de pretender que no ha pasado nada. Dos personas me han decepcionado en lo poco que va de mi vida, tú fuiste la primera. Hace un mes que me di cuenta, soñé como te abrazaba en las escaleras de mi casa, fuertemente, como si no quisiera dejarte, llorándote, reclamándote, sabiendo no sólo que te habíamos perdido, sino que nunca te recuperaríamos; y no es la primera vez que sucede. Si alguna vez tuve un ídolo, fuiste tú. Te quise como si hubieras sido mi padre, porque tú me trataste como si fuera tu hijo. Eras mi ejemplo a seguir. ¿Quién mejor que tú para compartir mi emoción por Star Wars? Ninguna frase puede describir mejor cómo me sentí esa noche, que la de tu esposa:

- ¿Cómo está el Eduardo?
- Lo mataste.

Y ese es el pinche problema, que lo sabes, que tuviste la oportunidad de cambiar las cosas para ser tu mejor versión, y te rajaste. Que cada vez que me ves, nos duele, porque sabes que la cagaste, y lo único que puedes hacer es intentar componer las cosas cuando nunca lo vas a lograr. No se puede. Entonces en el uno contra uno, me abrazas como nunca, como si con ese abrazo quisieras enmendar tu error, y dices cosas como: eres grande viejo, aquí, yo lo sé, eres grande. Tú también lo eres pendejo, pero no tuviste/tienes los huevos para actuar, y eso te hace un mediocre, uno más. Y yo tampoco tengo los huevos para decirte esto en la cara, quizá por eso me haces sentir tanto coraje, por eso me esfuerzo con tantas ganas en no repetir lo que tú le hiciste a mi familia, porque en el fondo soy igual de mediocre que tú. ¿Pero yo qué?, imagínate qué hiciste con Ella, con tus hijos, si a mí me partiste la madre, ¿cómo se habrán sentido ellos? ¿Qué pinches fibras moviste que tu hijo más grande adoptó tu rol en casa?

viernes, junio 18, 2010

Contigo...


Me hice adicto al ceviche.
Me hice un limonero.
Le agarré el sabor al vino, y a la cerveza oscura.
Aprendí de cine.
Conocí de música.
Fui muy feliz.
Maduré.
Leí.
Aprendí a hablar.
Aprendí a escribir.
Comí papa al horno por primera vez en mi vida, en uno de los días más deprimentes de nuestra relación.
Me pasó lo que nunca, me pediste que dejara de salir con una de mis amigas; tú, o sea tú hiciste eso, quien menos esperé que lo hiciera. Y yo lo hice sin cuestionarte, porque te quiero.
Me conocí mejor.
Cometí graves errores.
Fui Ensenada, y entendí que ésta sólo es una pausa.
Probé las crepas.
Conocí La Jarocha.
Volví a ver El Conde Pátula.
Bailé We belong together.
Vi Enemigos Públicos.
Co-protagonicé Aló, dos veces.
Fui muy cursi, y te encantó.
Aprendí lo que es el miedo, y a lidiar con él.
Entendí lo que es querer.
Aprendí que la compatibilidad no es andar con un espejo, y que idealizar es una estupidez.
Me equivoqué; dos veces.

lunes, junio 14, 2010

Desesperada


Soy Martha Sánchez en 1993, o Lady Gaga llorando en Bad Romance.

viernes, junio 11, 2010

Pues ya qué, ¿no?


- ¿Y tú cómo vas con Paloma?
- Pues terminó conmigo.
- ¿Siempre sí?
- Sí, ¿te acuerdas de aquella vez que andaba medio agüitado?
- Sí.
- Ah, pues se fue a Hermosillo otra vez, y cuando regresó me dijo que ya.
- Lástima, tan guapito que estás.

lunes, junio 07, 2010

2 meses


Ayer fui a comer al Rodeo, solo, como si... ya ni sé. Regreso a casa, abro la puerta, y lo primero que veo es un llavero de Mario. Entonces entré en una especie de crisis. Recordé el día que cumplimos 9 meses, tu regalo, la tarjeta de Mario con tu letra: 9 meses and still standing. Y pensé: tal vez este era el llavero que me quiso regalar y no encontró. Sentí otra mezcla de coraje y tristeza, recordé como perdí ese regalo, el Mario de peluche, en la fatídica noche en la que para acabarla de chingar me metieron a la 9.
A veces todavía volteo para atrás y no puedo creer que hayamos sido novios. Pienso: ¿Cómo es que fuimos tan felices? No puedo creer los detalles que tenías, cómo te preocupabas por mí, por lo que me gustaba. No puedo creer nuestro pasado inmediato, y cómo es que ahora no tenemos absolutamente nada que ver.

P.D. No, todavía no te he superado.

sábado, junio 05, 2010

Off the road


Misma situación, como cada vez que se hacen estos divertidísimos viajes. Soportar el aplastante sol durante horas, los kilos y kilos de polvo en la cara, en la boca, en la cerveza, en la comida. Dormir 5, 1, media hora, despertar con un bote en la mano, comer ceviche. Emocionarse inexplicablemente con una serie de autos que corren a gran velocidad en una ruta de terracería; ver a la familia en esa ruta. Pensar en ti la mayor parte del tiempo.
Sólo un detalle: esta vez estaba completamente seguro de que cuando volviera no recibiría una carta de ti, que mañana no sería un domingo especial, y sobre todo, que al volver no me ofrecerías el papel protagónico de tu nueva película.

jueves, junio 03, 2010