viernes, octubre 01, 2010

Pausa


No estoy triste, que quede claro. Pero tengo que admitir que me ondea un chingo saber tanto de ti. Te veo casi todos los días. Aunque no quiera, sé más o menos lo que haces, ya sea por mi memoria, sentido común, o el hecho de que nos desenvolvamos más o menos en el mismo espacio. Y luego tenemos una mejor amiga en común, o sea.

Me caga este pedo del chismógrafo, ese juego no checa. Me caga que sepas de mí de esa manera. Digo, si por mi fuera, mejor que no supieras nada, pero no se puede.

Y no entiendo para qué quieres que sea tu amigo. Eso no funciona morra, o sea, gracias, pero yo trabajo sola.


P.S. This has gone way too fucking far.

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