miércoles, mayo 27, 2015

Bienvenidos


Y así, con las tres llamadas de rigor, con cinco años más de experiencia en el tema de la 'dramaturgia', con la grandeza de la canción que conforma la banda sonora de la muestra, con la declaración de que "no hay lados oscuros en la luna; toda es oscura", con la certeza de que "te vas a arrepentir, pero yo ya no voy a estar ahí", y tras un largo tiempo de estar desocupado, este inmueble abre nuevamente sus puertas, y levanta el telón de un sólo golpe a penas finaliza el segundo 'tarolazo' de la pieza musical que acompaña a los actores en escena.

La obra tiene promesa en la cuestión del espectáculo, y tiene un futuro prominente en cuanto a la carga sentimental que contiene. Es una montaña rusa de emociones, que van de la depresión, el coraje, la negación y la calma en segundos. Sin duda, una puesta escena nueva, pero ya característica de lo que este teatro está acostumbrado a albergar. No, usted no está pasando por un 'deja vú'.

Pero no se deje engañar. Considere que ahora los papeles están invertidos. Esta vez el villano sí es 'el villano' y la dama sí es 'la dama'. Ambos personajes, anticipados por la crítica que sigue la carrera del escritor, donde sólo faltaba el momento de verlos en el escenario para corroborar su reseña previa del drama que se avecina.

Esto es, la bienvenida de nueva cuenta al (mal) teatro inventado y al drama innecesario. Que disfruten la función. Comenzamos.

(La obra inicia desde el minuto uno con seis segundos).





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