domingo, agosto 11, 2013

Generador


Un día sales de tu casa, y decides comprar el 'There is nothing left to lose' de los Foo Fighters. Aún eres un niño, no sabes mucho inglés. Escuchas el disco completo pocas veces. Hablan de motores, alas de avión, generadores, calor, fuego, etcétera. Todo te parece normal. Pasa el tiempo, y un viernes por la mañana, sobre la carretera (dónde más), y con todo el feeling del miércoles anterior, le pones un poco más de atención a la quinta canción del álbum. Entonces, 13 años después de escucharla, descubres que 'Generator' no es una canción viril, sino una canción de amor. Y tú, cual vato cursi/cliché, te dejas envolver por sus palabras.

Descubres que la canción no habla de un tipo que es 'generador' por su fuerza o capacidad imbatible, sino que más bien es una máquina –por imposible que esto sea– que trabaja a su mayor capacidad cuando ve a la morra que lo trae loco. Que no es correspondido, pero está ahí, esperando el momento, dispuesto.

Si te digo que cada canción tiene su momento indicado.

A lo que voy es, no quiero decir que únicamente voy a estar esperando a que tengas la disponibilidad, porque está mal, yo no debo interferir en tu formación profesional; lo mío es un capricho –incorrecto, claro–. Además eso quién sabe si pueda pasar. Ni tampoco puedo asegurar que si ese momento llega, yo voy a seguir sintiendo esto por ti, porque ni siquiera sé si lo voy a sentir mañana. Lo único que puedo afirmar, es que por lo menos desde hace una semana, soy un generador. Mi corazón late a 120 por ti. Acelera su ritmo cuando te veo. Trabaja más rápido de lo normal, y es porque tú lo encendiste.

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