viernes, noviembre 29, 2013

At night


La semana pasada —la madrugada del domingo, para ser más preciso— me puse medio pedo, y me ganó la cursilería. Ya tenía rato que no pasaba, pero es que ese frío en particular me trae tantos recuerdos, que la verdad a veces extraño.

Y no es el hecho de que haya publicado lo que me pasó por la cabeza, sino hacerlo público en las redes sociales, y no aquí. Porque ya sé que otra vez me andan buscando, y esas palabras pueden malinterpretarse.

You see, ninguno de los mensajes sin sentido/con doble sentido son indirectas para alguien en especial, simplemente son mensajes para mí mismo divulgados a lo idiota, acompañados por la canción que forma el 'soundtrack' del momento. El problema es que siempre suenan dirigidos, y si lo están, pero para mí. Ya sé, entonces para qué lo hago publico; anyway.

El caso es que traigo cola, y sin duda esas líneas son leídas por la única persona a la que le importan todas esas estupideces —además de mí—, que por si no fuera poco, ya me hizo saber —entrelíneas— que está sacando conclusiones de mensajes que evidentemente no la llevarán a ningún lado. "conclusiones equivocadas, para obtener revanchas infructuosas". Ahí no hay nada, vaya. De veras, nada.

Lo único que hay, está en otro camino. En uno que aún no termina de ser construido, que está lleno de recuerdos.

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